BASTA UN BESO
“ ¡ Cariño, te quiero !” – dices. Y vas y me das un beso. Y yo finjo indiferencia, mas por dentro… ¿ No te das cuenta paloma, golondrina de mi alero ? ¿ No reparas que tu alago desencadena un infierno ? ¡ Si supieras…! ¿ No ves que sutil caricia es alimento de fuego ? Me induces a tantas cosas. Me despiertas tantos sueños. ¡ Si quisieras…! Para abrir mi corazón, ¡ basta un beso ! Rafael Fernández Carmona.